“Quien entra en sí mismo debe ir a tientas con lo que está a la mano, debe percibir su camino de piedra a piedra. Debe abrazar lo que tiene valor y lo que no tiene valor con el mismo amor. Una montaña no es nada, y un grano de arena alberga reinos, o también nada. Se te cae el juicio, hasta el sabor, pero sobre todo el orgullo, incluso cuando se basa en los méritos. Profundamente pobre, miserable, sin saberlo humillado, sigue adelante hacia la entrada. Vuelve tu rabia contra ti mismo, porque solo tu te frenas a ti mismo de mirar y vivir”
C.G Jung.El Libro Rojo
“Salomé me ama, ¿yo la amo?, escucho música, un tambor, una noche de luna sofocante,, la cabeza ensangrentada de un santo…todo es oscuro. ¿Quién asesinó al héroe? ¿por eso Salomé me ama? ¿yo la amo, y por tanto yo asesiné al héroe? ¿Ella es una con el profeta, una con Juan, pero también conmigo? ¿Fue ella la mano de Dios? No la amo, le temo. (ibid)