“¿Qué hizo este? Trabajó, holgazaneando, se rió, bebió, comió, durmió, dio su ojo por una mujer, y por su bien perdió su buen nombre; además, vivió el mito humano detrás de la moda, admiró a los maravillosos trabajadores, alabó la muerte del tirano, y vagamente soñó con la libertad de la gente. Y luego, murió miserablemente, como todo el mundo. ¡Qué sombras sobre la Tierra! Todas las luces se van consumiendo en un abatimiento y soledad final. La muerte ha entrado. Y ya no queda nadie a quien llorar. Esto es una verdad final sin acertijos”.
C.G Jung. El libro Rojo
“El hombre que no puede bajar de sus alturas está enfermo y lleva tanto a otros como a sí mismo al sufrimiento”. (ibid)